Hace dos años atrás, un cliente de la firma, específicamente un carrocero de Vigonza, y diseñador de coches Francesco Boniolo, creo uno de los modelos más raros de Aston Martín que existen en la actualidad (y eso que la firma tiene muchos en su haber).
Su nombre real es CE Boniolo, y como vemos en las imágenes, se destaca por tener un diseño muy extraño, que llega (lamentablemente) a machar el buen gusto la firma (el daño que le hizo a Aston Martín es terrible). El loco que puso las manos en el Vanquish (Francesco) se inspiro en el Aston Martín DBS de 1968 y en los aviones de combate británicos de los años 40.
Este impresiona por el color British Racing Green (el color que identifica a las firmas inglesas en la competición), por el extraño acabado de su parte trasera y por las ópticas que nada tienen que ver con la firma. Este mide 4,70 mm de largo, 1,95 mm de ancho y 1,318 mm de alto.
En la parte delantera vemos unas ópticas muy mal diseñadas, la parrilla característica de Aston Martín, (pero más chica), y una toma de aire de gran tamaño que no le queda nada bien.
En el lateral vemos unas grandes llantas, una línea de cintura que crece demasiado en la parte trasera, y un cromado que no le favorece en lo absoluto. Y en la parte trasera se aprecian unas ópticas, que le quedan peor que en la parte delantera, un pequeño alerón, dos grandes salidas de escape, y un portón (baúl) de gran tamaño.
En el interior se aprecia mucha sobriedad, pero desentona con el resto del coche al tener ese llamativo color naranja y beige. Por suerte este modelo solo fue diseñado para alguien en especial.
Vía | Autoblog.nl / Coachbuild
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Originally posted 2009-09-11 05:38:28.
