Hay muchas sinergias entre los viajes espaciales y la electromovilidad. Ambas actividades requieren dispositivos de almacenamiento de energía con alta densidad de energía, con normas de seguridad estrictas, y con capacidad para operar con altas vibraciones y temperaturas extremas.
El desarrollo de tecnologías para la mejora de las baterías, es una de las grandes prioridades de la NASA. Por ello, esta agencia está realizando importantes inversiones en el campo, con el objetivo de poder ser usadas en el espacio.
Concurso de la Nasa para el desarrollo de baterías
En la Fase I de este programa de desarrollo, la NASA ha otorgado a los cuatro mejores proyectos, la financiación para llevar a cabo durante ocho meses de pruebas y análisis. Ahora en la fase 2, la agencia ha seleccionado las dos mejores propuestas, donde les ha otorgado hasta un millón de euros, para que en 12 meses desarrollen el hardware de almacenamiento de energía necesario. La Fase III consistirá en el desarrollo de este hardware.
La prioridad de la NASA es eliminar las restricciones para tener la mayor disponibilidad de energía posible en las misiones espaciales. Se espera que las propuestas seleccionadas se conviertan en sistemas de energía fiables, que puedan sobrevivir a la amplia gama de misiones que tenga la NASA en entornos espaciales duros.
«La tecnología impulsa la exploración, y la tecnología de la batería es un elemento crítico y de gran interés en este momento», dijo Steve Jurczyk, Administrador Asociado de Misiones de Tecnología Espacial de la NASA. «Estas baterías de nueva generación mejorarán dramáticamente la disponibilidad y la accesibilidad de la potencia y la energía necesaria para futuras misiones de exploración».
Estos dos premios fueron para Amprius Inc, por el proyecto llamado «Células base de Silicio con ánodo para alta Especificación Energía” y para el proyecto «Almacenamiento de energía Granate electrolito a base segura de litio-azufre. «Desarrollado por Universidad de Maryland.